Nombre egipcio: Imen
Nombre griego: Amón
Divinidad griega: Zeus
Representación: Humano coronado con 2 largas plumas verticales.
Dios antiguo, personificación de lo oculto y del poder creador asociado al abismo primitivo.
Es el dios que no puede ser visto con ojos mortales, que es invisible tanto para los dioses como para los hombres. Aparece en Los textos de las pirámides como una divinidad no demasiado importante asociada al aire, no la borrasca sino la brisa, en cuya caricia se manifiesta y, como tal, era el protector de los navegantes y se le representa con la piel de color azul. Era conocido como “Padre de todos los vientos”, “alma del viento” y en muchas embarcaciones se grababa su nombre en el timón.
También se creía que el solo hecho de pronunciar su nombre amansaba a los cocodrilos.
En el Reino Antiguo era un oscuro dios de un pequeño santuario situado en el territorio de nomo del Cetro (IV del Alto Egipto), que tenía a Hermonthis como capital y a Montu como dios principal.
Con la XII Dinastía, el santuario de Amón se convierte en templo dinástico; Amón (representado con cabeza humana) reemplazó a Montu como patrono de la provincia. y fue considerado un dios importante del Alto Egipto. Poco a poco fue asimilándose a Ra y se le llamó Amónrasonter, que significaba “Amón-Ra, rey de los dioses”; es la exaltación consiguiente a la categoría de dios supremo de Egipto. También fue identificándose con los demás dioses principales, que se convirtieron en manifestaciones de Amón, denominándose “el dios único que se convierte en millones”. Uno de los nombres por el que era designado es “Aquel que habita en todas las cosas”, título que enfatiza su carácter de esencia de todo el Universo.
De esta forma, en Tebas, se elaboró un sistema cosmogónico para darle una antigüedad mayor que la de los otros dioses, tomando préstamos de otros sistemas; se puso mucho énfasis en su esencia como la deidad primordial a partir de la cual llegaron al ser todos los dioses; así se le hizo jefe de la Eneada; fue el dios que surgió del huevo situado en la colina emergida de las aguas primordiales.
Durante el Reino Nuevo se le identificó con el Amón de la Ogdóada de Hermópolis, donde era pareja de Amonet, representando lo oculto; aparecía como un hombre con cabeza de rana, y se creó toda una especulación teológica de serpientes como Kamutef e Ir-ta, que no serían más que manifestaciones previas de Amón.
De la teología menfita se tomará la creación del mundo a través de la palabra; de tal forma, se presentaba como una trinidad en la que Amón es su nombre, Ra es su cara y Ptah su cuerpo.
Tebas sería convertida en la colina primordial, donde más tarde se alzaría el templo de Karnak.
Las influencias hermopolitanas llegarían a prevalecer, por lo que llegó a decirse que la Ogdóada fue originaria de Tebas y después se trasladó a Hermópolis, donde nació el sol.
Con la reforma religiosa de Ajenatón sufrió la furia iconoclasta; posteriormente, sin embargo, evolucionó para convertirse en un dios universal cuya autoridad se extendía por todo Egipto.
En la XVIII Dinastía se atestigua un Amón-Ra-Horajti-Atum.
Estaba asociado directamente a la realeza, que vinculaba sus funciones a los deseos del dios y nadie podía alcanzar el rango de faraón sin el “consentimiento de Amón”.
La importancia de que gozaba en la región de Tebas fue tal que los sacerdotes llegaron a acumular un poder equivalente al del faraón, funcionando como una especie de estado independiente.
En el periodo ptolemaico se le aplicó el atributo de “Eterno”; los Ptolomeos continuaron con su culto hasta que Ptolomeo IX Soter, para sofocar una rebelión nacionalista saqueó Tebas asestando un golpe al culto de Amón.
Un terremoto en el 27 a.C. devastó los templos de Tebas y el culto a Isis y Osiris fue gradualmente sustituyendo al de Amón. En el calendario, era el dios titular del mes de Famenoth.
Se le hace hijo de Maat y Thot, y miembro de la tríada tebana como esposo de Mut y padre de Jonsu. La forma común de representarlo es como hombre con barba, coronado con dos plumas altas con secciones de color rojo y verde alternados, o rojo y azul; lleva un gran collar, un faldellín del que cuelga la cola de un animal, cola de un animal, brazaletes; en su mano derecha sostiene el anj y en la izquierda el cetro. Bajo esta forma su título es “Amón-Ra, señor de los tronos de las dos tierras”; algunas veces, en vez del anj lleva un cuchillo de guerra.
O bien aparece como un carnero de cuernos retorcidos, el disco solar, plumas y el ureo, también como Amón-Ra y de acuerdo con la leyenda contada por Herodoto, en la que se transformó en dicho animal para escapar de su hijo Jonsu, que quería conocer su verdadera identidad; en los territorios del sur se manifiesta la mayor parte de las veces bajo forma criocéfala.
Otra forma en la que aparece es con cabeza de halcón o de hombre coronado por el disco solar rodeado por una serpiente, rodeado por una serpiente, como “Amón-Ra-Atum” de Tebas; cuando ante él se halla el anj, al que se le ha dado brazos y piernas, ofreciéndole flores de loto, es el dios de Heliópolis y Tebas.
También se representa como otros dioses itifálicos, como personificación del poder generativo, y es Amón-Min-Kamutef, llamado “el toro de su madre”, pareciendo una adaptación del dios Min de Coptos; se apareaba con Nut al mediodía, envejecía y moría por la noche, volviendo a nacer por la mañana como ternero; también se le representa bajo este aspecto con la piel negra, como dios creador o de la fertilidad.”
En otras formas aparece con cabeza de cocodrilo, como “disponedor de la vida de Ra y los años de Atum”; o en forma de ganso, como dios creador que puso el huevo del que nació el sol, tomado de Geb; o con cabeza de rana, como pareja de Amonet; o con cuerpo de escarabajo y alas de halcón, piernas, y garras de león, ya en el periodo ptolemaico. Cuando aparece con la piel azul, es el dios celeste o del aire.
Lleva en la cabeza una corona con dos plumas, símbolo de la dualidad; cada pluma se divide en siete partes;
de la corona pende una cinta roja que llega hasta el suelo y que es característica de este dios.
En el templo de Opet en Karnak aparece como pájaro itifálico con cabeza humana descendiendo sobre el cuerpo de Osiris, por lo que se ha interpretado que aquí representa el ba del dios de los muertos.
Muchos de los nombres que recibe son de origen nubio. Mucho antes, Amón-Ra fue identificado con todas las formas de Horus, Ra y Osiris, tomando también como suyos sus padres, madres, padres, madres, esposas e hijos. También fue asociado a Montu, dios guerrero en Tebas.
Entre los muchos títulos que tenía en función de sus lugares de culto (Amón de Ne, de Napata, de Pnubs, de Gempatón), estaba el de “Señor de los Oasis”, que recibió a partir de la XXVI Dinastía; en los oasis se le adoró identificado con dioses locales y bajo diferentes epítetos; en el oasis de Siwa había un templo dedicado a Amón muy famoso por su oráculo, al que Alejandro Magno fue a consultar sobre una expedición al desierto líbico, y en el oasis de Jarga tenía otro templo edificado por el rey Darío.
En el Alto Egipto, sus centros de culto fueron Tebas, donde tenía un templo del Reino Medio; Tebas llegó a ser conocida como “la ciudad de Amón” y como tal aparece mencionada en la Biblia con el nombre de “No Amón” (Ciudad de Amón) o “No” (Ciudad).
El Bajo Egipto, Menfis, Sais, Xois y Heliópolis, fueron otros centros de culto. Fue adorado en todas partes, desde Nubia hasta Siria. Su culto fue introducido en Nubia en la XII Dinastía, llegando a hacerse de Napata una segunda Tebas. En Nubia fue llamado “Hijo real de Kush”. Los nubios creían que la residencia originaria de Amón estaba en la “Montaña Pura”, junto al templo de Amón en Dyebel Barkal.
En Karnak, sus esfinges aparecen con cabeza de carnero, su animal sagrado; en este templo era adorado, entre otros aspectos, como Amón Kamutef. En Luxor se le adoraba bajo el nombre de Amenemopett (Amón de Opet); todo el complejo de Luxor estaba dedicado a la gloria de Amon.
En su honor se celebraban fiestas como la de Opet, en la que Amón era trasladado de Karnak a Luxor, y la del Valle, y la del Valle, en la que Amón iba desde Karnak hasta el templo de Mentuhopet II en Deir el-Bahari y que terminaba en Medinet Habu para visitar a Kamutef e Ir-ta. En Jasuut, en el Delta occidental, es llamado “Toro del desierto”.
Los griegos lo equipararon a Zeus y dieron a Tebas el nombre de Dióspolis (Ciudad de dios).
En el papiro de Berlín se le nombra como “Padre de todos los dioses y de todos los hombres”, denominación que coincide con la dada por los griegos a Zeus.
Su nombre aparece incluido en los nombres de varios reyes: Amenemhat (“Amón está en cabeza”), Amenhotep, Tut-anj-Amón (“Imagen viviente de Amón”), Amenemopet (“Amón está en Luxor”), etc.
Rosa Thode
Fuente: La Tierra de los Faraones
http://www.egiptologia.org/