La crisis de agua registrada en la región árida de Jordania demuestra los avances del cambio climático, el aumento de la población y la intensificación del uso del agua, según un estudio.
Para el año 2100 se cree, la población de bajos recursos será la más afectada, el 91 por ciento de los hogares recibiría menos de 40 litros diarios durante 11 meses consecutivos. Sin embargo, con una intervención de especialistas y autoridades dichos efectos podrían aminorarse a pesar de los avances como crisis global.
En Jordania, los flujos en el sistema fluvial más grande han disminuido como resultado de la desviación de aguas hacia Israel y Siria. Asimismo, los niveles de agua subterránea en algunas áreas disminuyeron en más de un metro por año. De esta manera, la crisis de agua en Jordania “está a punto de hervirse en inestabilidad”, dijo el autor principal del estudio, Jim Yoon, científico de seguridad y resiliencia del agua en el Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico.
A través de predicciones realizadas en un modelo informático sobre el sistema de agua dulce de Jordania, científicos simularon las interacciones del sistema hídrico con procesos naturales y comportamientos humanos. De esta manera, lograron cuantificar los efectos del mantenimiento del agua frente a tuberías con fugas, el robo de agua, aumento de tarifas y la asignación de agua para granjas y ciudades.
Crisis de agua, el desafío
Debido a la profundidad de crisis de agua en Jordania, los científicos lograron obtener una visión de los desafíos que se avecinan en otras regiones a raíz del cambio climático.
“Evitar grandes disparidades en el suministro público de agua será necesario para evitar el estrés hídrico bajo la creciente escasez de agua en Jordania y regiones de todo el mundo”, detalló el economista y coautor del estudio Christian Klassert.
También, los investigadores sugirieron, los esfuerzos para aumentar la oferta del agua, reducir la demanda y distribuir reformas, proporcionen mejoras “exponenciales” en la seguridad nacional del agua.
Uno de los pasos más eficaces que Jordania puede dar es aumentar la oferta a través de la desalación a gran escala, según los científicos. Sin embargo, Jordania es actualmente un caso emblemático de los efectos del cambio climático que se avecinan en todo el mundo. Sin la intervención de autoridades en la región, apenas algunos hogares llegarían a contar con 40 litros de agua entubada al día, por persona, en el futuro.
Con el modelo informático desarrollado por Yoon y su equipo, los investigadores pueden determinar los desafíos en el futuro de otras regiones debido al cambio climático y la sobrepoblación. Asimismo, este nuevo modelo señala los puntos débiles y promueve acciones para contrarrestar los efectos de la crisis del agua.
Fuente: NotiPress
Antonio Moreno