Brida es una novela basada en una historia real de cautivadora belleza; donde la joven irlandesa Brida O`Ferm conoce a un mago que le enseñará que el Amor es el único medio de alcanzar el mundo espiritual y que nos transfigura.
Así, en el transcurso del libro , Brida aprende muchas lecciones metafísicas.
El alma gemela es algo diferente, es nuestra otra mitad.
En el origen, éramos entidades únicas, chispas de la Divinidad.
Ante el Creador, acordamos descender al plano de la tercera dimensión a continuar la Obra Creativa, cumpliendo una Misión Conjunta.
Dado que el mundo que conocemos es el reino de la dualidad, tuvimos que dividirnos en dos mitades. El plan consistía en vivir vidas separadas y cumplir funciones diferentes, hasta que -habiendo experimentado todas las formas de nuestras cualidades únicas a través de distintas encarnaciones y recuperado nuestro recuerdo de quien somos en realidad- estuviéramos preparados para el reencuentro. Una vez logrado, podríamos cumplir nuestra Misión Conjunta.
Puede estar encarnado o no, pero siempre que aparece en nuestra vida es para mostrarnos los aspectos elevados de nuestra alma y el camino hacia el cual dirigirnos para seguir creciendo. Nos acerca a nuestro propósito elevado.
Tenemos muchos compañeros de alma pero una sola alma gemela.
Lo que se siente cuando uno se encuentra con esta persona es algo que no se puede describir con palabras. Es un amor más allá de toda dimensión.
A lo largo de la vida, van apareciendo distintos maestros que nos recuerdan que existe un alma gemela que encontrar (por ejemplo, personas que nos hablan del tema, libros que leemos, conferencias sobre el tema).
Pero para que el recuerdo de quien es quien pueda resonar en nosotros y la unión se pueda producir, es preciso estar al mismo nivel de evolución.
Shakespeare dijo «los viajes terminan cuando los amantes se encuentran»
Extracto del libro » Brida» de Paulo Coelho.