Como remarcó la Organización Mundial de la Salud, la infodemia es un problema grave y complicado de afrontar debido a la gran cantidad de información y desinformación en Internet.
Si bien algunos profesionales han propuesta hacer llegar la información verídica a quienes comparten desinformación, un estudio reciente comprobó esto podría empeorar la situación en redes sociales.
Un estudio de campo por parte del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) tenía por objetivo identificar las consecuencias de la corrección en redes sociales. Como una problemática internacional con implicaciones negativas y directas sobre el discurso público, los investigadores buscaban la respuesta luego de la corrección o intervención de compartir información errónea.
“Lo que encontramos no fue alentador“, afirmó Mohsen Mosleh, coautor e investigador afiliado de la MIT Sloan School of Management, profesor de la University of Exeter Business School. “Después de que se corrigió a un usuario … retuiteó noticias que tenían una calidad significativamente más baja y un sesgo partidista más alto, y sus retweets contenían un lenguaje más tóxico“.
Fakenews
Para comprobarlo, los investigadores identificaron dos mil usuarios de Twitter quienes habían posteado o compartido alguno de 11 artículos con noticias falsas.
Una vez identificadas, se crearon cuentas de Twitter con bots para responder a esos tweets con la información verídica en otro enlace. Después de eso fue cuestión de cuantificar las respuestas y el actuar de los usuarios luego de ser corregidos.
Los investigadores encontraron, la precisión de las fuentes de noticias de los usuarios corregidos disminuyó 1% en las siguientes 24 horas luego de la corrección. Además, la evaluación de 7 mil retweets con contenido político de estas cuentas halló un incremento de 1% en la inclinación partidista. Este mismo análisis halló un aumento del 3% la toxicidad de los retweets, según un análisis del lenguaje.
“Podríamos haber esperado que la corrección cambiara la atención hacia la precisión“, declaró David Rand, coautor y profesor Erwin H. Schell en MIT. “Pero en cambio, parece que ser corregido públicamente por otro usuario desvió la atención de las personas de la precisión, tal vez a otros factores sociales como la vergüenza“.
Para futuros estudios sobre esta problemática, los investigadores consideran revisar el estilo de las correcciones y la naturaleza del material de estas. Ahora al menos se conoce que la respuesta para evitar propagar la desinformación mediante correcciones podría no ser el mejor método contra la infodemia.
NotiPress/A Amigon