Este eclipse de sol del 2 de octubre tendremos el último eclipse en el signo de Libra (10°).
Un eclipse de sol no involucra la misma intensidad emocional que uno de luna.
El oscurecimiento que se genera es más a nivel de conciencia de quienes somos.
Al producirse en Libra, signo de aire, tiene un carácter aún más racional. Con mayor objetividad, por lo cual es posible observar, reflexionar y luego, sacar conclusiones.
Si bien el tema es claramente vincular, la vivencia es desde otros lugares.
Sin embargo, este evento no vendrá despojado de intensidad, todo lo contrario.
Ya que los arquetipos protagonistas no se caracterizan por su liviandad.
Buscan que aprendamos las lecciones que vivimos con esta escuela del equilibrio vincular (Aries-Libra) durante este período con el eje nodal en este par.
Este Eclipse ocurrirá inmerso en un potente Stellium (conjunción múltiple).
El Sol y la Luna estarán junto a Mercurio, Lilith, el Nodo Sur y Juno.
La presencia de Mercurio que denota la importancia de hacer buen uso de la comunicación, será imprescindible.
Un punto clave es que a principios de septiembre se produjo un Stellium a pocos grados de este eclipse (entre el 5.º y 7° aprox.), donde se unieron varios arquetipos femeninos, Lilith, Venus, Juno con el Nodo Sur, y la luna en tránsito los activó.
El simbolismo de esta unión es muy significativo.
Podría leerse como un gran aquelarre con Lilith como maestra de ceremonia, abriendo los ojos al resto de los arquetipos. Instándolos a sacar a la luz todos los patrones abusivos,
desequilibrados y patriarcales en sus vínculos, y a romper acuerdos que
no eran justos ni armoniosos, para liberarse de esas cadenas.
Lilith nos recuerda el costo que tiene ceder nuestro poder, callar nuestra voz, y sobre todo evitar el conflicto, creyendo ingenuamente que así reinará la armonía.
Por Estefanía Amerise
IG@estefancosmic