Entre las problemáticas de salud mental que aquejan a la población en general con un impacto importante en el peso y la dieta se encuentra la alimentación emocional.
De acuerdo con la Asociación Americana de Psicología (APA) 38% de los adultos estadounidenses comentaron comer mucho o de manera no saludable por estrés. Si bien se trata de un tema que un experto debe examinar, es importante mencionar debe abordarse como un problema por razones emocionales y no sólo nutricionales.
Para la APA y otras instituciones de salud, un mal manejo de las emociones, situaciones de estrés y ansiedad junto a otros incidentes pueden conducir a la alimentación emocional. Un estudio publicado en los Archivos Latinoamericanos de Nutrición encontró, factores como la importancia de la estructura familiar, el entorno social y el enlace cultural, también influyen en la alimentación emocional.
«Uno de los problemas con la alimentación emocional es que afecta cómo te sientes físicamente. Comer en exceso puede reducir tu nivel de energía, causar dolores de cabeza y, en general, conlleva al aumento de peso. El otro problema es que comer no funciona para resolver las emociones incómodas«.
Declaró Kasey Kilpatrick, nutrióloga del Hospital Houston Methodist en un comunicado a NotiPress.
Según la especialista del Houston Methodist, se trata de una tendencia que no se soluciona con reglas de restricción alimentaria, considerando el autocontrol como el principal problema. Esto debido a una perspectiva donde la alimentación no saludable no es preferible y únicamente debe restringirse este deseo, mas Kilpatrick mencionó «querer comida reconfortante es parte de la naturaleza humana«.
Procesando las Emociones
Por ello mismo, la solución debe centrarse en la «emoción incómoda» que desencadena el deseo; procesando las emociones, una acción difícil en el contexto actual, es como puede enfrentarse el comedor emocional.
Con esto en cuenta, la especialista recomienda dos principios para superar la alimentación emocional:
Primero reconocer el comportamiento sin juzgarse a sí mismo.
El reconocimiento es el primer paso en una acción que afecta de alguna forma la salud, como lo son las adicciones.
«El juicio no nos sirve aquí, más bien empeora las cosas«, explicó la nutrióloga, pues el juicio conlleva vergüenza y culpa entre otras emociones fuertes.
El segundo principio es encontrar una solución emocional a un problema emocional
El remedio radica en sentir y reflexionar las emociones y situaciones que lo desencadenan.
Las principales emociones de los comedores emocionales son estrés, soledad, tristeza, aburrimiento y ansiedad, cada emoción requiere de una aproximación distinta.
Como una problemática que afecta a un gran porcentaje de la población adulta y menor, la nutrióloga del Hospital Houston Methodist remarcó se trata de un problema que se afronta de una forma muy humana.
Acudir con un especialista siempre es necesario, sobre todo en temas de salud mental, para enfrentar la emoción o situación que desata la alimentación emocional y lleva a otras problemáticas de salud.
NotiPress/A Amigo