La fatiga pandémica puede afectar un estilo de vida determinado. El estado de crisis actual en el mundo, provocado por el virus de la Covid-19 desarrolló en muchas personas sensaciones de miedo y estrés. Sin embargo, al incluir hábitos favorables en la rutina diaria, dicho malestar puede disminuir e incluso desaparecer.
Sensación de apatía, desmotivación y agotamiento son características principales de la fatiga mental.
El doctor Elmer Huerta, en un podcast de la serie Coronavirus: realidad vs ficción, asegura existen millones de personas afectadas emocionalmente por el virus, incluso quienes no se han contagiado.
Entre las causas de la fatiga pandémica, el también comunicador, señala al cambio en el estilo de vida relacionado a los confinamientos parciales o totales, la ansiedad por el miedo a contagiarse, la constante exposición a noticias sobre desgracias causadas por el virus, temor a perder el trabajo y la soledad por ya no estar en contacto con amigos y familiares.
Fatiga Pandémica
Ante la inminente posibilidad de sufrir agotamiento pandémico, Huerta retoma siete consejos para fortalecer la salud mental, publicados en un artículo de la Universidad de California en Los Ángeles.
- Cuidarse: hacer ejercicio, llevar una dieta balanceada y establecer horarios de sueño saludables proporcionarán energía necesaria para fortalecer el sistema inmunológico.
- Limitar la exposición a noticias a una hora o menos diariamente:
estar informado es bueno, pero no limitar el flujo de información puede agotar la energía y sobrecargar de emociones negativas. - Reducir el estrés: hacer actividades que alegren o calmen ayudan a reducir los niveles preocupación.
Ejercicios de respiración, practicar yoga, dar paseos en el campo, leer o ver comedias ayuda mucho. - Estar conectado con el resto: si bien el ser humano es social por naturaleza, limitar el contacto con personas desconocidas en estos tiempos es saludable.
Se puede en cambio hacer llamadas telefónicas, videoconferencias, chatear en las redes sociales, escribir cartas o asistir a servicios religiosos en línea. Esto podría ayudar a no sentirse solo y aislado. - Aceptar los sentimientos: reprimir o ignorarlos no los hace desaparecer. Un profesional de la salud puede ayudar cuando se presenten sensaciones de tristeza o desesperanza.
- Dialogar positivamente en el interior: no pensar en el futuro o el pasado. La angustia de pensar en el futuro puede agobiar el presente.
- Tomarse el tiempo para organizar y realizar las actividades favoritas y en beneficio de la salud mental, emocional y física. Puede ser posible continuar con esas actividades aún después terminada la pandemia.
En el podcast, también se menciona el peligro de la fatiga pandémica como una causa para relajar y descuidar las medidas de prevención contra la propagación del virus.
Por eso, es importante mantener una vida saludable en las nuevas posibilidades de contacto, cuidarse y así evitar una segunda ola de contagios.
Antonio Moreno
NotiPress