Encuentro con nuestro femenino sagrado
La baraja de Tarot muestra en su segunda carta la imagen de una mujer que en la mayoría de las representaciones aparece con ornamentos religiosos: es la figura de La Sacerdotisa. Esta imagen simbólica evoca al Arquetipo de la Virgen: la energía femenina consagrada a un sagrado
Esta fuerza instintiva que habita en el interior de la psique de todos los seres humanos, tiene profundamente asociación con la energía femenina receptiva; en los hombres podemos asociarla a una manifestación del Ánima, en la mujer como una de las tantas energías femeninas que se encuentran en ella
A pesar de ser una imagen que puede diferir bastante con la época actual, un arquetipo trasciende épocas, tiempos, culturas, influye en todas las personas no importa en qué momento de la historia nos encontremos, y siempre nos pueden enseñar algo.
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Hace más de 2000 años la Virgen María tuvo que abandonar la comodidad del anonimato y la seguridad de la tradición familiar por la llegada de un nuevo espíritu; ella también tuvo que buscar un lugar donde poder “dar a la luz” ya que para ella “no había lugar en la posada”. María aceptó, sostuvo, luchó por traer a la realidad ese nuevo espíritu que se agitaba dentro de ella. La Virgen María es la imagen arquetípica del poder pasivo femenino, de la fuerza pasiva del principio femenino.
Al igual que María, la mujer actual también es llamada a realizarse a Sí Misma por caminos que todavía la sociedad colectiva aún le cierra las puertas
La imagen de esta Gran Sacerdotisa, que en algunos libros hace mención a la representación de la diosa Isis, en otros al arquetipo de la Virgen, en otros es la imagen de una mujer religiosa meditando, es en todos los casos la imagen del Poder Femenino
Esta imagen simbólica nos invita a invocar la profunda feminidad
La Sacerdotisa es la capacidad de conectarnos profundamente con lo que habita en nuestro interior, escuchar el sonido del mar dentro de cada una de nosotras; contemplar las emociones y meditar en ellas
La Sacerdotisa nos lleva a hacer por un instante silencio y observar el gran poder que habita en el corazón de cada mujer
Evocar la imagen arquetípica de la Sacerdotisa, nos ayuda a hacer introspección, aprender a convivir con nuestras soledad, aprender que cada mujer se tiene a ella misma para habitarse, cuidarse, mimarse y amarse
El interior de una mujer es un profundo océano, y la Sacerdotisa es quien trae la luz y la fuerza espiritual para poder alumbrarnos y zambullirnos en él, y descubrir los grandes tesoros que pueden esconderse en ese gran océano
¿Cómo invocamos nuestro Arquetipo?
Muy sencillo, ella habita en todas las mujeres, para acercarnos a ella basta con estar un momento a solas con nosotras mismas, con permitirnos ese tiempo de soledad y silencio, quizás en la meditación, la quietud o en los sueños la encontremos; cambiar el ojo de observación, y dirigirlo hacia adentro, eso es lo que ella alimenta y ahí es donde la Sacerdotisa descansa
La Suma Sacerdotisa nos enseña los secretos que se esconden en el interior de cada mujer; solo queda descubrirlos
Romina Reale
Centro Urania, un espacio para observarse
www.centrourania.com.ar
