La inclusión de las mujeres en el liderazgo y la toma de decisiones es una medida fundamental para construcción de paz y el progreso del mundo entero, así lo afirmó el titular de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante el Consejo de Seguridad en una reunión celebrada el miércoles 28 de octubre de 2020.
Durante la sesión del órgano de seguridad dedicada a las mujeres en el contexto de paz y seguridad, y en función a la resolución 1325 que el Consejo aprobó en apoyo del alto al fuego mundial, la ONU resaltó el papel fundamental de las mujeres en todas las áreas, tanto “para encontrar la ruta más rápida y segura para atravesar esta pandemia, como para construir un futuro más pacífico y estable”.
Durante la reunión, António Guterres, secretario general de la ONU, explicó que tras cumplirse 20 años de adoptar la resolución 1325, se han producido importantes cambios en la forma como la organización maneja los ámbitos de paz y seguridad internacionales, así como en los recursos invertidos en ambos procesos y los conocimientos especializados que se despliegan.
Recordemos que la resolución 1325, adoptada en el año 2000, es la primera que establece la relación entre las experiencias de mujeres en conflictos con la agenda internacional de paz y seguridad, con particular énfasis en el desproporcionado impacto de los conflictos armados sobre las mujeres, haciendo un llamado a incrementar su participación en la resolución de conflictos y la consolidación de paz.
A pesar de haber alcanzado la paridad de género en las posiciones directivas de la ONU, el número de mujeres que ocupan cargos o toman decisiones en el ámbito militar y de la salud sigue siendo casi nulo.
“Las mujeres sólo lideran el 7% de los países. Tres cuartas partes de los miembros de los grupos de trabajo y comités de la COVID-19 son hombres. Las decisiones sobre la paz y la seguridad internacional todavía son tomadas abrumadoramente por hombres”, aseguró el secretario general.
En ese sentido, Guterres destacó la apremiante necesidad de consolidar asociaciones más estables entre las Naciones Unidas, las organizaciones regionales, los Estados Miembros y la sociedad civil, en orden de garantizar que las mujeres desempeñen plenamente su papel en los procesos de paz.
“Esto es importante, no sólo porque las Naciones Unidas deben ser un reflejo de las personas a las que servimos, sino también porque las mujeres aportan sus propias perspectivas y conocimientos especializados a todas las cuestiones, incluidas la paz y la seguridad“, expresó Guterres.
Superar la crisis de la pandemia y la construcción de un futuro más pacífico sucederá únicamente si se logra garantizar la inclusión y participación activa de las mujeres en todos los ámbitos, sobre todo en la toma de decisiones. Recordemos que algunos de los países con menores índices de violencia y que a la vez han respondido adecuadamente a la pandemia son liderados por mujeres, este el caso de Alemania, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda y Taiwán.
Fuente: Notipress