Desde su comienzo, la pandemia de Covid-19 ha sido fuente de estrés y temores para muchas personas, incluso fuentes médicas han hablado de las consecuencias psicológicas del confinamiento. En este mismo tenor, investigadoras de la Universidad de Flinders, en Australia, calcularon la posibilidad de sufrir trastorno de estrés postraumático (TEPT) ligado a los miedos por la pandemia.
Según su estudio, el 13% de la muestra de personas analizadas presentó síntomas relacionados con el TEPT consistentes con los niveles necesarios para calificar para un diagnóstico clínico.
El TEPT es un conjunto de reacciones, entre ellas, flashbacks de recuerdos intrusivos, que pueden desarrollar las personas expuestas a un evento donde su vida o seguridad se vio amenazada. Según la Clínica Mayo, las situaciones traumáticas más frecuentemente asociadas al TEPT incluyen violencia sexual, agresión física, ser amenazado con un arma, un accidente, entre otras de esta naturaleza.
Si bien la pandemia de Covid-19 no encaja en los modelos predominantes de TEPT, este factor de estrés global continuo puede desencadenar síntomas de TEPT, según este estudio publicado en la revista científica PLOS ONE.
Curiosamente, aunque la mayoría de los participantes reportaron algún tipo de angustia psicológica y el 13.2% presentó síntomas clínicos de TEPT, sólo el 2% había dado positivo a Covid-19.
Similarmente, sólo el 5% tuvo familiares cercanos y amigos con un diagnóstico positivo de la enfermedad.
Según descubrieron las autoras del estudio, el estrés postraumático estaba relacionado con eventos futuros, así como la preocupación por contagiarse o morir uno mismo o seres queridos por Covid-19.
Hacia finales de enero, el total de casos de Covid-19 en el mundo es de casi 100 millones, y las defunciones superan ya los dos millones, según la Universidad Johns Hopkins. Además, algunos estudios apuntan a que los esfuerzos de vacunación por sí solos podrían no ser suficientes para alcanzar la inmunidad de rebaño.
Ante esta perspectiva, las investigadoras creen necesario aumentar los esfuerzos para enfrentar el posible aumento a corto y largo plazo de los casos de TEPT resultantes de la pandemia.
Muchas veces se ha mencionado a las enfermedades mentales como la segunda curva de la pandemia y así lo subraya este estudio. Ante la posibilidad de que las consecuencias psicológicas de la pandemia de Covid-19 superen a las consecuencias médicas, existe la necesidad de enfocarse también en su impacto emocional.
El estudio a largo plazo del estrés postraumático asociado a los miedos de la pandemia permitirá a los profesionales de la salud atender esta problemática la cual, de otro modo, podría pasar desapercibida.
Por Jorge Cerino vía notipress