La muerte sorprendió a Claudio Naranjo (1932- 2019) el viernes 12 de Julio en su residencia de Berkeley (EEUU).
El Mundo despide al Maestro Claudio Naranjo.
Gran psiquiatra referente de la Terapia Gestalt y pensador Chileno, deja sus enseñanzas a una gran comunidad de seguidores y alumnos a través de sus textos, videos, su Fundación y el maravilloso Proceso de autoconocimiento que llamó Programa Sat.
La noticia se viralizó en las redes y con estas palabras lo despedían en el muro de facebook de la Fundación Claudio Naranjo:
«Con dolor y amorosidad os queremos comunicar el fallecimiento de nuestro querido Maestro Claudio Naranjo la pasada noche en su residencia de Berkeley.
Os rogamos le tengáis presente en vuestras meditaciones y oraciones.
Que su amor y sabiduría nos acompañe siempre y permita que sigamos creciendo como él nos ha enseñado.
Buen camino, Maestro.
Nuestra eterna gratitud
El Patronato y todo el equipo de la FCN»
Compartimos su reflexión sobre la educación
«La misión inconfesada de la educación es mantener a la gente igual, que no cambie. La educación, yo digo que es el socio invisible, lo que Eisenhower llamaba ‘el complejo militar-industrial’. La educación es para tener trabajadores, no es para tener desarrollo humano; y el problema, yo creo, es que sin desarrollo humano no hay evolución social.
La sociedad está muy mal y tendría que evolucionar para que se resuelva la crisis social multifacética.
La conciencia es nuestra esperanza. la educación es un sistema creado por el sistema económico para crear una fuerza de trabajo apropiada y para que la gente obedeciera a mandatos y no pensara mucho por sí misma; se impone la conformidad.
Bordieu -sociólogo francés- ha acuñado el término ‘sistema reproductivo’, que la educación es para reproducir una forma de ser, que es la manera de ser que tenemos.
Pareciera que somos buenas personas que tenemos un mundo loco, no se sabe por qué…pero la verdad es que el problema del mundo somos nosotros; nosotros creamos el mundo loco.
No reconocemos nuestra locura así como los locos en general no reconocen su locura; y también es porque el tipo de locura que padecemos es un tipo tan igualito que se acuña una y otra vez en cada ser humano, que no se reconoce uno como diferente, uno es normal. La normalidad, hasta estadística, nos hace no darnos cuenta de que somos no sanos.
Claro, hay que ser normal porque hay un imperativo de conformidad.
Hay que ser como todos somos, y eso «como todos somos» yo lo llamo la ‘mente patriarcal’, una mente voraz; queremos más, queremos crecer, queremos dominar. Una mente hegemónica que quiere competir y llegar al tope antes que otros. Una mente represiva, que no le da espacio al niño interior, no es sensible.
La gente no sabe lo que le está pasando.
Las mujeres saben un poquito más lo que les pasa que los hombres, pero no se les permite hablar demasiado.»
«La misión inconfesada de la educación es mantener a la gente igual, que no cambie. La educación, yo digo que es el…
Publicado por Fundación Claudio Naranjo en Martes, 25 de junio de 2019