La Madre sol y la Abuela Luna, se mueven en ciclos eternos de Nacimiento, Vida, Muerte y Renacimiento.
Nos acompañan danzando en el Cielo…. así la Rueda del Año sigue su curso, trayéndonos el Equinoccio de Primavera (1), para dar gracias por las cosas que tenemos, los dones recibidos….para dedicar un tiempo para reflexionar sobre el Equilibrio dentro de nuestra propia vida, honrando tanto a la Oscuridad y como a la Luz.
Y cuando hablamos de esto, sabemos que a much@s de nosotr@s, todavía nos asusta esa palabra.
Durante siglos, ha sido demonizada y reservada para designar todo lo malo que existe en nosotros y en nuestra realidad. Así, separándonos de todo eso, creímos ingenuamente “separarnos” de todo lo que no nos gusta y rechazamos.
Percibir la sombra es como mirarse en un espejo que nos muestra los recovecos de nuestro inconsciente personal, y, por lo tanto, aceptar la sombra es aceptar el «ser inferior» que habita en nuestro interior (2).
Y aceptar eso implica una pequeña gran muerte.
Significa dejar morir una parte de nosotr@s que ya no es, ya sea porque ha muerto una fantasía, una creencia…algo que ya no debe ser sostenido. Y luego de estas “muertes”, atravesar el Invierno, para salir de la crisálida como seres diferentes. (3)
Es el momento del año para salir en busca de la Madre Sol, disfrutando de la estación en la cual se abren los pimpollos.
Es el tiempo para ver cómo crecen nuestros proyectos.
Para abrirnos al encuentro. ¡Siente tu “¡Sol Interno”, la Diosa en ti! ¡Sal a brillar!
Así como Perséfone, hemos atravesado una vez más la época oscura del año. De Niña a Reina del Submundo.
Y como Ella, volvemos re-nacid@s, en busca de la Madre Sol, disfrutando del momento en que se abren los pimpollos, el momento de ver cómo crecen nuestros proyectos. Rescatando de nuestro interior, esa cualidad “de actuar en el mundo”, de completitud y de brillo.
En mi tradición, el Equinoccio de Primavera se encuentra en la Dirección Este, dónde honramos a la Doncella de Fuego (4), representante de las Fuerzas Regeneradoras . Corresponde a Ostara (Ēostre), en muchas tradiciones paganas. Es la Dirección de las Diosas Solares (5)
Te propongo reflexionar sobre esto y llevar a tu vida la promesa del florecimiento.
El Equinoccio o retorno del Sol al 0° de Libra, se producirá el 22 de septiembre de 2020 a las 10:31 hs am Hora Local Argentina o sea el 22 de septiembre a la 13:31 hs. (GMT o UTC) Ten en cuenta la hora local para tus ceremonias o rituales.
Para abrirnos al encuentro. ¡Siente tu sol interno, la Diosa en ti! ¡Sal a brillar!
¡Gracias y bendiciones!!!
Mónica Gobbin
Astrología desde la mirada de la Espiritualidad Femenina
monicagobbin.com
(*) Ostara: Ostara en el nombre de una festividad moderna dentro de las religiones neopaganas; Ostara está relacionada con rituales y fiestas diurnas que se celebran alrededor del equinoccio de primavera. Es uno de las ocho grandes festividades en la Rueda o Cruz del Año. Ostara es celebrado durante el equinoccio de primavera, alrededor del 21 de marzo en el hemisferio norte, y alrededor del 23 de septiembre en el hemisferio sur. El Festival de Ostara en el equinoccio de primavera marca el fin del invierno y el comienzo de la época del renacimiento (primavera).
(1) Se denomina equinoccio al momento del año en que el Sol está situado en el plano del ecuador terrestre, donde alcanza el cenit. El paralelo de declinación del Sol y el ecuador celeste entonces coinciden. La palabra equinoccio proviene del latín aequinoctium y significa «noche igual».
Ocurre dos veces por año: el 20 o 21 de marzo y el 22 o 23 de septiembre de cada año, épocas en que los dos polos de la Tierra se encuentran a igual distancia del Sol, cayendo la luz solar por igual en ambos hemisferios.
Equinoccio asimismo corresponde a cada una de las fechas en que los días tienen una duración igual a la de las noches en todos los lugares de la Tierra. En el equinoccio sucede el cambio de estación anual contraria en cada hemisferio de la Tierra.
Los equinoccios ocurren cuando el Sol está en el primer punto de Aries o en el primer punto de Libra. El primero es el punto del ecuador celeste donde el Sol en su movimiento anual aparente por la eclíptica pasa de Sur a Norte respecto al plano ecuatorial, y su declinación pasa de negativa a positiva. En el primer punto de Libra sucede lo contrario: el Sol aparenta pasar de Norte a Sur del ecuador celeste, y su declinación pasa de positiva a negativa.
(2) Almazán De Gracia, Ángel: “La Sombra y su integración psicológica”
(3) En el Hemisferio Sur, corresponde con la entrada de la Madre Sol al signo de Libra, al signo del Encuentro con el Otro. Esto ocurre en el mes de septiembre. Debido a la imposición, por parte de los conquistadores europeos del calendario gregoriano y el santoral católico, celebramos la Pascua y ritos de renacimiento como los Huevos, durante el Equinoccio Vernal, cuando en el Hemisferio Norte es Primavera y aquí en el Sur, nos aprestamos a entrar al otoño. a las noches cada vez más largas. Hemos crecido tan desconectad@s de los ciclos de la Naturaleza, que la mayor parte de las veces no percibimos estas correspondencias y celebramos la “energía contraria” al momento del año que estamos atravesando.
(4) Kathy Jones,”Priestess of Avalon Priestess of the Goddess: A Renewed Spiritual Path for the 21st Century : A Journey of Transformation within the Sacred Landscape of Glastonbury and the Isle of Avalon”, Ed.Green Magic , UK, 2006.
(5) – Walker, Barbara G.: The Woman’s Encyclopedia of Myths and Secrets HarperOne; 1 edition, 1983.