Palabras para sanar: “Lo siento, Perdón, Gracias, Te amo”
Son la respuesta a todo. Al repetirlas, muchas trabas y agresiones de los otros, empiezan a desaparecer.
Por Natalia Carcavallo
¿Es posible que nuestra realidad se modifique con solo cuatro palabras? Para muchas personas sí. Para mí, también. Me resulta siempre.
Ho oponopono es una práctica ancestral, adaptada a estos tiempos, que nos ayuda a tomar conciencia de que sea lo que sea que suceda en el afuera, tiene relación con nosotros. De esta manera empezamos a corrernos del lugar de víctimas, tomamos responsabilidad y entonces sí, podemos modificar algo. “Lo siento, Perdón, Gracias, Te amo” es el mantra que “rezamos” quienes practicamos esta técnica de sanación hawaiana (algunos, incluso, creen que se originó mucho más allá en tiempo y espacio, pero por ahora podemos dejarlo así.
En términos occidentales, también la podemos llamar meditación activa ¿Por qué y cómo funciona? ¿Cómo nos ayuda? ¿Qué hizo que tantas personas en el mundo la utilicemos? Son preguntas que trataremos de responder en los párrafos que siguen.
Ho’oponopono significa hacer lo correcto o corregir un error. Pronunciando estas palabras frente a situaciones incómodas, podemos borrar nuestras memorias de dolor que ocasionaron aquello que estamos viviendo. Las palabras se pueden “recitar” cuántas veces querramos y necesitemos y en cualquier momento. Cuantas más memorias limpiemos mayor grado de libertad podremos alcanzar para vivir sin condicionamientos del pasado.
Ho’oponopono: pronunciando estas palabras frente a situaciones incómodas, podemos borrar nuestras memorias de dolor que ocasionaron aquello que estamos viviendo.
Esta enseñanza está basada en que el origen de todos nuestros problemas, son las memorias heredadas, patrones que se hayan presentes en nuestro subconsciente e ideas que no nos pertenecen pero que tomamos, producto de la época que elegimos para vivir.
Podemos ejemplificar con la vida cotidiana para poder entender de qué manera sencilla e increíble, esto funciona. Si estamos discutiendo con una persona, podemos mencionar las palabras de Ho’ oponopono en nuestro interior. Se verá, en ese momento como la discusión adquiere una dinámica diferente. Si caminando por la calle, se produce un choque, también podemos decir las cuatro palabras. Por las noches, cuando no podemos dormir y los pensamientos de ansiedad aparecen, les agradecemos y así se empiezan a borrar.
Las personas con las que tenemos relaciones conflictivas, podemos dedicarles una meditación.
Hechos del pasado, viejos rencores, a nuestros padres y por qué no, a nosotros mismos cuando nos avergonzamos de acciones o pensamientos. A todo ello, Lo siento, Perdón, Gracias, te amo. Es tan simple que parece tonto. Pero funciona.
Yo comencé a practicarlo hace muchos años. Al sorprenderme de cómo el afuera se facilitaba y aparecían soluciones impensadas a ciertos problemas, empecé a investigar un poco más. ¿Qué significan estas palabras? ¿De verdad hay que decir “te amo” a alguien que nos lastimó? ¿Es posible llegar a sentir esto?
Cuando aparecen personas y experiencias dolorosas, siempre son consecuencia de otra cosa.
Aplicando Ho’ oponopono muchas trabas y agresiones de los otros, empiezan a desaparecer.
Dejan de hacernos daño, pierden su potencial para seguir perjudicándonos.
Así vamos comprendiendo que todo lo que aparece, se presenta para ser sanado. No importa entonces, el porqué de la experiencia, de dónde provino o por que se generó.
Lo que importa es tomar responsabilidad, agradecer la oportunidad de liberarlo y borrarlo.
En general no sabemos bien que memoria se está deshaciendo. Pero los que transmiten esta enseñanza dicen que poco importa.
Cuánto más aplicamos estas cuatro palabras, otras experiencias y sincronías son atraídas a nosotros.
Uno toma conciencia de que el adentro y el afuera están estrechamente vinculados, algo se modifica en uno, algo se modifica en el afuera. Y en los otros. Se sana uno, y se sana lo compartido con la otra persona que está participando de la misma situación.
¿Qué quiere decir cada una?
Lo siento: por las memorias de dolor que comparto contigo.
Nos hacemos responsables y afirmamos que hay una carga que queremos dejar atrás.
Perdón: por unir mi camino al tuyo para sanar, por lo que hay en mí que contribuyó a crear esta realidad.
Gracias: por estar aquí para mí y por tener esta oportunidad para limpiar, borrar y sanar.
Te amo: por ser quien eres.
Así entonces es como se invoca la fuerza del amor que es capaz de transformarlo todo. Ho oponopono empezó a ser conocido después de que Joe Vitale, un reconocido divulgador del paradigma del nuevo mundo, escribieran un libro basado en las increíbles experiencias del Dr. Ihaleakala Hew Len.
Así vamos comprendiendo que todo lo que aparece, se presenta para ser sanado.
En Cero Límite, el doctor Len cuenta como “sanó” a un pabellón de reclusos y personas con serios problemas mentales, del que nadie quería hacerse cargo, sin jamás recorrer ni uno de sus pasillos. Él se encerraba en su oficina y aplicaba a conciencia, esta forma de sanación mirando las fichas de los convictos. “Simplemente estaba sanando la parte de mí que había creado esas enfermedades”, contesta él, cada vez que alguien le pregunta sobre cómo lo había logrado.
El Dr Len había aprendido Ho ‘ oponopono de Mornah Nalamaku Simeona, una chamana e iniciada hawaiana que fue quien pudo convertir esta enseñanza de perdón y sanación con la que las tribus solucionaban sus conflictos en una herramienta para Occidente y aplicable en estos tiempos.
Actualmente hay muchas personas enseñando esta técnica. Se hacen seminarios, talleres, clases on line y se venden paquetes de meditaciones. Yo me atrevo a decir que no hace falta ninguna capacitación ni recibir enseñanza de ningún autodenominado especialista. Como muchas herramientas de este tiempo, Ho oponopono está disponible para todos aquellos que lo quieran incorporar a la vida y en pos de mejorarse a sí mismos, de tomar responsabilidad y de hacer algo con ello.
Limpiar memorias de dolor permite que algo superior a nosotros se manifieste. De las mejores y más escuchadas meditaciones sobre Ho’oponopono que conozco, puedo recomendar la de Vivi Cervera disponible aquí que ya fue vista por más de cuatro millones de personas “Divinidad limpia en mí lo que está contribuyendo con mi escasez”.
Por Natalia Carcavallo
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