La energía de las gemas y el uso etérico de los cristales pueden ser una herramienta potente para la sanación y el bienestar.
GEOMETRÍA DE LOS CRISTALES
La relación entre los minerales y las formas geométricas se manifiesta en muchos casos, a partir de las configuraciones que estos poseen. Las geodas de cuarzo, la selenita, la calcita óptica, la turmalina negra son algunos de los ejemplos de cómo los patrones trigonales, monoclínicos, triclínicos y hexagonales, participan de la naturaleza cristalina de manera indisociable.
En cambio, al utilizar cristales tallados con geometrías distintas a las del propio mineral, se realiza una alteración de su constitución original. Esta acción alquímica sobre las cosas es muy antigua, y la humanidad la ha practicado de distintas maneras. Ya en el pulido de las piedras del período paleolítico, se dedicó trabajo a adaptarlas para satisfacer necesidades elementales y rituales. La confección de morteros y estatuillas en piedra ilustra esos usos.
Al visualizar un mineral con una configuración geométrica determinada, estamos participando de esa misma interacción pero sin transformarlo materialmente.
Este ahorro de energía resulta ecológico y se alinea con creencias primigenias como la organización de las cosechas a partir de la interacción entre la órbita terrestre, la lunar y la solar.
Si bien ahora la precisión de estos fenómenos puede medirse con artefactos, en su momento, los parámetros de observación y el alineamiento del curso de la vida a esas formas, mantenía una potencia y una “alineación” que se perfeccionaba en la práctica, es decir, a través de un acto de presencia en relación con esa geometría natural que son las elípticas de los cuerpos celestes.
La invitación es a habitar el presente en conexión etérica con los cristales, para participar de sus historias, para recibir su sabiduría y también, para ofrendarles la nuestra en mutua comunicación.
USO ETÉRICO DE CRISTALES EN TÉCNICAS TERAPÉUTICAS
La incorporación de los cristales etéricos participa en diversas técnicas holísticas. Su implementación requiere, en principio, convocarlo. Puesto que es la fuerza de nuestra intención la que conecta con el mineral.
A continuación, se procede a evocarlo a través de su visualización o rememoración. Incluso si no lo visualizamos, podemos pedirle su colaboración para la sesión que realizaremos. Dado que como sostienen algunas teorías científicas sobre los multiversos, la realidad que observamos no es la única sino que las posibilidades se amplían más allá de nuestros sentidos. De este modo, podemos explorar este aspecto co-creativo que propone la cuántica.
El aporte de este uso particular de las gemas, permite recibir las cualidades sanadoras de las piedras sin necesidad de comprarlas o tomarlas de su lugar de origen.
La cualidad energética de los cristales en su estado material y concreto es muy significativa. Sin embargo, la exploración de su uso etérico representa un recurso valioso que amplifica el potencial de la técnica con la que se complementa.
Al igual que el uso de la visualización con fines meditativos o creativos, la evocación visual de las gemas impregna nuestro campo energético con percepciones similares a las que nos generan otras expresiones de la naturaleza en sus más variadas formas. Es decir, que la misma visualización de las piedras beneficia en principio a quien brinda la técnica. Ya que armoniza su campo mental y apoya el trabajo energético que realizará a través de la terapia.
A su vez, el uso etérico de las piedras se da en un espacio holográfico, al igual que los símbolos utilizados en Reiki. Y en tanto símbolo, la potencia de su uso se incrementa cuanto más extendida está, puesto que forma parte de un acto comunicativo.
Asimismo, los minerales forman parte de nuestra constitución física así como de nuestra historia evolutiva, por lo que al evocarlos, también hacemos partícipe a nuestra memoria transgeneracional en el planeta.
Por otro lado, es importante recordar que las piedras tienen un lugar preponderante en la vida de la humanidad desde tiempos prehistóricos. Al igual que su uso material, su uso etérico constituye una forma de tecnología que podemos explorar, enriquecer y compartir.
INTRODUCCIÓN AL USO ETÉRICO DE LOS CRISTALES
El trabajo conjunto con cristales, en terapias y meditaciones, es una de las formas de interactuar con el mundo de las gemas. Su utilización en modo etérico, permite reducir la extracción de cristales y transicionar hacia prácticas espirituales más conscientes del cuidado del planeta.
El primer elemento a tener en cuenta al implementar este método, es la visualización u observación de los cristales que se quieren utilizar. Así, la imagen mental evocada o recordada, permitirá establecer una conexión con la piedra.
El segundo aspecto a incorporar, es el pedido de acceso al espíritu del cristal y sus Guías o Guardianes. Ya que los minerales tienen una memoria vasta y han presenciado e interactuado con infinidad de experiencias y seres, en este y en otros planos. Y eso amerita que los reconozcamos y tratemos con respeto.
A continuación, es propicio indicar al cristal, el propósito con el cual vamos a interactuar con él. Ello es beneficioso para nuestra propia guía en el transcurso de la terapia o meditación en que lo incorporemos. Ya que la inteligencia cristalina reconoce dónde y cómo actuar, lo cual nos resultará sorprendente.
Por último, es importante tomar en cuenta que al relacionarnos con este ser vivo, estamos tomando su apoyo y colaboración. Con el fin de participar del equilibrio, se recomienda retribuir al mineral, ofreciendo nuestra predisposición para lo que este pueda necesitar.
Una vez finalizada la visualización o imagen mental del cristal, damos cierre a la interacción y agradecemos.
Fuente gemaesmeralda.com
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