Yoga Nidra puede traducirse como “sueño psíquico”, aunque su principal característica es el estado “consciente”.
La relajación se alcanza al desconectarse de la experiencia exterior (los sentidos, el cuerpo físico, la respiración, las emociones, los sentimientos y los pensamientos) llegando a un estado de interiorización (pratyahara).
En la práctica del Yoga Nidra la mente permanece en la frontera entre la vigilia y el sueño, desciende la tensión arterial y la temperatura corporal mientras la mente se aquieta y la consciencia deja de identificarse emocionalmente con el cuerpo y con la mente. Sólo así es posible profundizar en la consciencia y mejorar el esquema corporal, la capacidad de concentración, desarrollar la memoria, descubrir el potencial interior, reestructurar la mente.
Paula Harosteguy